El reinado de Fernando l de León y la reina Sancha

Conoce todos los detalles sobre el reinado de Fernando I de León y la reina Sancha, monarcas que estuvieron en el trono a partir del año 1038 y durante cuya trayectoria se produjo una enérgica actividad de reconquista, además de someter mediante sus tropas a muchos reinos de taifas, recuperar plazas como Lamego, Coímbra y Viseo, entre muchas otras hazañas; no te lo pierdas.

¿Quién fue Fernando I de León?

Fernando I de León nació en el año 1017 en esta ciudad y fue reconocido mediante apodos como “El Grande” o “El Magno” siendo a su vez el primer rey de Castilla.

Hijo de Sancho III el Mayor de Navarra y doña Munia, hija de Sancho García Conde de Castilla.

Recibió por herencia materna todas las tierras pertenecientes al condado castellano, pero fueron gobernadas por su padre hasta el momento de su muerte; cuando comenzó Fernando I de León a ostentar el título de rey.

Para este momento su territorio se encontraba mermado por el este y oeste, en beneficio de la monarquía de Navarra y de León.

¿Quién fue Sancha Alfónsez de León?

Una reina identificada como Sancha I, nacida en León en el año 1018 e hija de Alfonso V de León y la reina Elvira Menéndez, que se convirtió en la esposa del conde de Castilla Fernando I.

Su esposo adquirió poder efectivo sobre el territorio heredado por Sancha a la muerte de Bermudo III de León, hermano de esta reina; cuyo fallecimiento se produjo dentro de los acontecimientos de la batalla de Tamarón.

El reinado de Fernando l de León y la reina Sancha

Fernando I de León y Sancha de I tuvieron una descendencia muy prolifera, siendo sus hijos:

• Urraca de Zamora, quien fue elegida como heredera por Alfonso VI de León en virtud de no contar con hijos vivos.
• Sancho I, rey de Castilla y luego rey de León, identificándose como Sancho II
• Elvira, señora de Toro.
• Alfonso, rey de León; quien posteriormente pasó a ser Alfonso VI rey de León, Castilla y Galicia.
• García, rey de Galicia.

El mandato de Fernando I de León se caracterizó por actividades en busca de la reconquista del territorio que inicialmente pertenecía a su corona, para lo cual se enfrentó a diferentes reinos de taifas y tomó el control de localidades como Lamego, Viseo y Coímbra.

En algunos casos, sometió a los taifas al pago de elevados impuestos con los que se enriquece el reino leonés; pero luego de su muerte la corona fue dividida entre sus dos hijos, pasando el condado de Castilla a Sancho mientras que a Alfonso le otorgó el Reino de León, acompañado de un título imperial.

Con esto último favoreció a su hijo favorito, otorgándole además los derechos sobre el reino taifa de Toledo, mientras que a García le asignó el Reino de Galicia con los derechos sobre los taifas de Sevilla y Badajoz.

No obstante, incluyó en su herencia a sus hijas, adjudicándole a Urraca la ciudad de Zamora y a Elvira la de Toro; ambas bajo título real y rentas adecuadas para vivir opulentamente.

Su esposa Sancha Alfónsez de León falleció en la ciudad homónima el 7 de noviembre de 1067, siendo sepultada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León.

Fernando I de León murió el día 26 de diciembre de 1065 en la iglesia de San Isidoro, lugar que visitó con la finalidad de encomendarse a los santos y donde falleció hincado de rodillas frente al altar con su regio manto y corona.

Sus restos fueron llevados al Panteón de Reyes de San Isidoro de León, al lado de los de Sancha, además de los padres de esta, hermano y donde posteriormente serían colocados tres de sus hijos: Elvira, Urraca y García al fallecer.