Breve reseña sobre Alfonso VI

Conoce esta breve reseña sobre Alfonso VI, también identificado como el Rey de León y de Castilla, que vivió las luchas fratricidas a pocos años de recibir su corona y las que se desencadenaron luego de la desaparición de la reina Sancha en el año 1067.

Resumen bibliográfico de Alfonso VI

El Rey Alfonso VI de León nació en el municipio español de Toledo el 1 de julio de 1040 y fue conocido también como “El Bravo”, hijo de Fernando I de León y Sancha.

Su primer reinado se extendió entre los años 1065 y 1072, aunque cabe destacar que la heredera al trono del reino de León era Sancha, hija legítima de Alfonso V, la que falleció en esta ciudad en el año 1067.

Alfonso VI continuó al frente de la corona desde 1072 hasta 1109 como parte de su segundo gobierno del territorio de Galicia, reinando también en las tierras que conformaban Castilla por aquel entonces.

Además, se trató de una corona que reclamó para sí tras el fallecimiento de su hermano Sancho II de Castilla.

Este acontecimiento ha sido grabado en la historia por estar acompañado de una jura exculpatoria sobre su posible participación en los acontecimientos que llevaron a la muerte de Sancho, la que fuera tomada por El Cid en las instalaciones de la iglesia de Santa Gadea de Burgos.

Cabe a su vez aclarar que el padre de Alfonso y Sancho fue Fernando I, quien al fallecer repartió sus dominios entre ambos hijos, pasando el reinado de Castilla a Sancho II y el de León a Alfonso VI.

En el año 1085 tuvo lugar la conquista de Toledo con la escenificación de las conocidas batallas sagradas, donde se enfrentaron los soldadores almorávides de Yúsuf ibn Tasufín a las tropas que derrotó Alfonso VI.

También tuvo lugar la batalla de Uclés en el año 1108, resultando en la derrota de los soldados bajo las órdenes de Alfonso VI de León, un enfrentamiento en el que murió Sancho, su único hijo varón y heredero.

Durante su vejez, Alfonso enfrentó una serie de problemas sucesorios, ya que tras la muerte de Sancho no contaba con otros descendientes para que ocuparan el trono, por lo que eligió a Urraca como heredera, haciéndola contraer matrimonio con su rival Alfonso I de Aragón.

Aunque fue celebrada esta unión, con ella no se alcanzó la estabilidad que se esperaba; por el contrario, dio pie a un larga guerra civil que se extendió durante ocho años.

Por otro lado, la unión de estas dos nobles personalidades resultó ser estéril, por lo que luego de que Alfonso VI falleciera el 1 de julio de 1109 en Toledo, la mayoría de los representantes de la corte y obispos se rehusaron al gobierno de Alfonso I.

En el momento en que Alfonso VI murió, se encontraba tratando de defender Tajo del ataque almorávide y proclamar en esta ciudad a Urraca como la heredera de la corona, pero su fallecimiento desbarató muchos planes militares y su cadáver fue conducido hasta la localidad de Sahagún en León.

Sus restos fueron sepultados en el Monasterio de San Benito de Sahagún, como era la voluntad de este monarca y resguardados dentro de un sepulcro de piedra, colocado específicamente a los pies de esta iglesia.

Años más tarde, durante el reinado de Sancho IV se ordenó el traslado de este sepulcro hasta el interior del templo, en virtud de considerarse como algo indecoroso que su cadáver permaneciera en el exterior del centro religioso.

Por lo tanto, los restos de Alfonso VI se encuentran en el crucero de la iglesia del monasterio de San Benito, donde además están contenidos los de Beatriz Fadrique, la hija del infante Fadrique de Castilla.

Cabe señalar que lamentablemente el sepulcro dentro del cual se encontraban los restos póstumos de Alfonso VI quedó destruido en el año 1810, cuando el monasterio de San Benito sufrió un devastador incendio.